Colaboraciones y premios periodisticos

Emigrar a tierra lejana: La llegada

Y entonces deje caer mi pasado, por el abismo del olvido, colgué mis fracasos como las mas hermosas medallas, utilice mis cicatrices como manual para hacerme mas fuerte, me desprendí de rencores y desilusiones me vestí de esperanza, paz, tranquilidad, amor y al fin pude ser feliz.

 

He roto reglas, pero jamás he perdido mis valores, defensora de las injusticias, y luchadora de la verdad, amante de la lectura y apasionada de las letras, soñadora cuando se trata de echar a volar mi imaginación, un ser realista que sabe hacia donde se dirige y avanza a paso firme, no retrocedo aunque las dudas vengan, aunque el miedo se haga presente; prefiero lanzarme al ruedo y no ser una espectadora de la vida, prefiero ser protagonista de mi propia historia.


Querida Alemania, carta abierta a un País

El principio del viaje fue una explosión de sentimientos conocidos y desconocidos para mí por volver , salí a vivir y experimentar lo que el mundo tenía para mí en cada momento. No quiero pensar el regreso a Alemania como la culminación de un lindo viaje, sino más bien como la continuación de sensaciones y experiencias nuevas que me han hecho iniciar a amar cada vez mi nueva vida  y elección.


Sin embargo voy caminando sin saber qué es lo que el futuro querrá para mí. Me es suficiente si se que cada cosa que hago lo realizó con determinación y amor por lo que he sido y soy. Sin olvidar aquellos hermosos recuerdos que llevo grabados en mi corazón”.